Sombras
A veces me sigue la sombra y el recuerdo,
es la razón de mis desgracias.
Enfriaste la sangre que el iluso y frustrado hierve.
Creí que era la mitad de mi palpitante pero
solo es la sombra de la cortesía.
¿Que hace alma? la acuchillada;
pues ojos están anudados de tanta desgracia.
Ahora tu veneno ya no me mata
pues tu impotencia le denuncia.
La piel de mi desilusión ya es un adoquín.
¿Que me calme?
la sombra de la cobardía presiona en el pecho...
Una aguja le cosió a mi redil.
Con desvelo y los alacranes de la ingratitud
carcomen lentamente el centro de mi vida
Porque entre el rencor y yo existe un gran romance,
no te descuides pues estamos sedientos.
El frío y el silencio me platican más que tu figura.
Soledad me abraza durante el día
en ausencia de tus rocosas manos.
Quiero ser libre quiero ser amante de la maldad,
la que me alimenta a diario para masajearnos las desdichas.
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