Conocerte

Podría escribirte poesía toda la noche,

pero es mejor conformarme con soñar que te abrazo  

que ya te conozco, que puedo ver tus ojos frente a los míos.

Que las palabras sobrarán,  

pero mi inerte corazón y mi personalidad tan vacía

no me permite llegar hasta ese día;

seguramente es orgullo o temor a que el sueño

sea sólo un grano de arena, mínimo, insignificante y pálido.

He dicho te amo un par de veces, quizá por compromiso

pero siempre con el cerebro activo

y claro eso es tan falso e hipócrita    

porque tu sombra es el impedimento más presente

para no sentir, o es porque aún tengo la esperanza de conocerte

 esa mínima luz de ver tu rostro…